Hoy todavía nos dura la sonrisa.
El XV Almuerzo Literario, celebrado en el restaurante Fresco de Sotogrande, fue una fiesta para la imaginación, la palabra y el corazón.
Comenzamos la mañana con las manos en marcha: manualidades, pintura de piedras y conchas convertidas en pisapapeles, decoración de libretas y los ya tradicionales tarritos de los deseos. Pequeños rituales para despertar la creatividad y dejar atrás el ruido del mundo.
Luego nos adentramos en la escritura: automática, intimista, de autoconocimiento… palabras que salían con las emociones a flor de piel. También hubo espacio para la escritura creativa, de ficción, inspirada en los cuadros que nos acompañaban en un salón perfecto para crear.
¿De qué tienes miedo? ¿Por qué te tapas la cara y las manos las ocultas tras unos guantes blancos?
Parece que llevas un vestido blanco salpicado con pequeñas gotas de sangre. Tu universo azul también este manchado de sangre. ¿Es sangre o son plumas teñidas? O, ¿quizás pétalos de flores que vuelan como pájaros?
No te tapes, deja que vea tu mirada. Enséñame tus ojos. Déjalos volar como los colibríes que viven en tu sueño. Rompe los guantes. Muestra tus manos blancas, tira las flores y déjame ver tu cara.
MUJER-NIDO
Tiene una mirada triste, cargada con todo el peso del mundo. Parece de otra época, como yo. Ahora nadie es nido, ni sostén, ni colchón de plumas.
Las plumas sirven para fabricar alas. Cuando se nace mujer-nido es conveniente aprender a quedarse con las plumas y derribar a los polluelos para que aprendan a volar.
Solo veían en su rostro un cactus lleno de espinas.
Nadie quiso atravesar aquella coraza punzante que amenazaba con desgarrar la piel de quien osara acercarse. Pero alguien vislumbró cómo asomaba su vulnerable belleza tras aquella coraza.
Y al fin pudieron volar, libres, las aves azules que habían encarcelado sus miedos.
¡Atención, señoras de vestido rosa, rostro oculto y suculentas inquietantes!
Esas ramas esconden lechetrezna, una savia capaz de causticar la piel… e incluso llegar a ser peligrosa.
¡Mejor admirarlas de lejos: la belleza también sabe morder!

MAR NAVARRO (Estepona)
BELLA DAMA
La dulce melodía
despierta el día
envuelta entre el jardín
de la alegría.
Suaves latidos armonizan
las tempestades vividas.
Mientras la bella dama
danza ante la vida.
Arropada por pajarillos
que revolotean alrededor
de la armonía.
NURIA RUIZ (Algeciras)
Suena y suena
tus ojos vuelan
y yo, con mis dedos,
busco tu cadencia.
Suena y suena,
tus ojos me observan,
y muero por tocarte.
Suena y suena
tus ojos son mi cárcel,
tus dedos mi lamento,
tu música, mi libertad.
Suena y suena
para que no desaparezcas.
Claudia desata esa timidez que a veces se esconde dentro de nosotros.
Una timidez disfrazada de miedo, que nos impide sacar la fuerza por
conseguir nuestros sueños.
Claudia, coge esas flores que
cubren tu rostro, y huélelas, regálaselas a quienes te ayudan a
descubrir tu luz interior. Date el valor que mereces. Tu mirada
transmite mucho más de lo que imaginas.
Claudia…. ¿Pero
cómo eres tan bonita? Tu mirada esconde una historia y estamos
deseosos de escucharla, y con ella, conseguir darte vida.
Feliz Cumpleaños
Cuando sonó el teléfono, Marian no se imaginaba que esa llamada era un sueño por cumplir.
Desde que estudia cocina siempre le ha costado un poco más la repostería, por eso se ha esforzado tanto y ahora, con esa prueba en la mejor pastelería de París, podría demostrar tantas horas sin dormir. Haciendo tartas, pasteles y macarrones.
Por eso el día de la prueba llego tan agotada que cuando termino su pastel callo rendida y su cara y pelo adornaron la tarta de cumpleaños.
Y cuando se preguntaba que pasaría ahora, sonó el despertador y su madre le dijo; Hija feliz cumpleaños.
PALMA TORREÑO (Algeciras)
Fiesta de cumpleaños
Llevaba tiempo esperando con gran ilusión el día de su cumpleaños. Tenía planeado agasajar a sus invitados con un delicioso pastel hecho por ella misma. Se había levantado a las seis de la mañana, con gran impaciencia, no quería que faltara un detalle.
Cuando llegó la hora acordada, nadie llegó a la cita; espero y esperó, pero el timbre no sonó. Estaba muy hundida, le habían dado plantón. Bajó su cabeza y la apoyó en la mesa con desolación.
Ese día comprendió que su infancia había acabado.
MARIBEL SÁNCHEZ (Jimena-Algeciras)
Sumergida en la tarta
Habían venido todas sus amigas a su cumpleaños, su madre le había preparado una fiesta sorpresa sin tener en cuenta su problema.
La tarta, redonda, con fresas incrustadas, esperaba plantada ante ella, desafiante y lista para ser soplada.
Todos cantaron cumpleaños feliz en medio de escandalosos aplausos, todos reían, todos menos ella.
Su cabeza bajada, sus mofletes rojos… el sudor comenzó a gotear, sus nervios la traicionaron, su trastorno había empeorado los últimos días.
No sabía cómo escapar de su mente obsesiva que se empeñaba en aquel preciso momento en ver su propio cuerpo desnudo ante los asistentes.
La vergüenza le gritaba ¡huir, huir, huir!
Y allí quedó su melena morena, desparramada sobre la mesa. Su vista se nubló y aturdida, hundió su cara en el pastel como única forma posible de esconder su rostro y escapar.
Cuando René Magritte se disponía
a retratar a su amiga Eleonora
y antes de posar el pincel
sobre el lienzo inmaculado,
una paloma blanca se interpuso
entre el pintor y la modelo.
Cuando se volcó en la realización
del retrato ya no pudo imaginar
las facciones de Eleonora sin
la paloma que le robaba el rostro.
El cuadro se hizo famoso.
Los críticos llamaron al pintor
como el máximo representante
de un movimiento transgresor
y vanguardista al que llamaron
“Surrealismo”.
Magritte sonrió disimuladamente
y se dejó vitorear y alabar
sin poner freno al baño de parabienes.
“Serendipidad” es el término técnico
que define hoy ese tipo de
Después llegó el momento de la terraza y de un almuerzo literario dedicado a mujeres escritoras valientes que nos abrieron camino. Cada plato del menú —diseñado por uno de los mejores chefs de la comarca— rendía homenaje a una autora, y cada comensal compartió un fragmento de su vida. Un festín para el paladar y para la memoria.
Para espantar la modorra después de la comida, nos animamos con música y baile. Más tarde, con café y pastas, formamos dos grupos para jugar un Cadáver Exquisito, dando vida a dos poemas tan inesperados como maravillosos.
Y como broche final, cada participante leyó textos propios —algunos traídos de casa, otros recién nacidos— y cerramos la jornada con la entrega de diplomas.
Desde los talleres de escritura Palabreando, y en mi nombre como organizadora de estos almuerzos, quiero dar las gracias de corazón al restaurante Fresco Marina por su calidad en el servicio, sus magníficas instalaciones y, sobre todo, por el trato humano y cercano. Gracias por apoyar estos almuerzos literarios desde sus inicios y ser parte esencial de su crecimiento.
Por supuesto, un reconocimiento especial a Eli Ramos por su valiosa participación, y a Puerto Sotogrande por respaldar la difusión de estos encuentros, contribuyendo a que la palabra y la creatividad lleguen cada vez más lejos.
VIDEO DEL EVENTO POR Palabreando:










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